Marrakech no es una ciudad especialmente grande ni difícil para manejarse, pero –aun así- hay buenas opciones para desplazarse dentro de ella. Las zonas de la Medina más complicadas para la circulación (sobre todo los zocos y la Kasbah) son prácticamente inaccesibles al transporte público, pero la conexión del centro con los barrios periféricos y la zona nueva es bastante decente gracias a los autobuses urbanos. No obstante, la mejor manera de moverse por la ciudad –en relación calidad/precio- es el taxi.
Autobuses
Los autobuses urbanos son baratos, más o menos fiables y están bastante masificados. Las paradas no están especialmente bien indicadas, por lo que no se recomiendan a quienes no conocen demasiado bien la ciudad. La parada central de casi todas las líneas son las marquesinas verdes que están en la Rue El Mouhaidine, a muy pocos metros de la Mezquita de Koutoubia y a unos 200 metros de la plaza Jemaa El Fna. Allí llega también el autobús que sale del aeropuerto. Los precios del autobús son bastante económicos, salvo los de la línea del aeropuerto, que cuestan 20 Dirhams.Aeropuerto
Para llegar al aeropuerto se puede tomar esta línea de autobús directo entre el aeropuerto y la ciudad (número 19) y unos 15 minutos de tiempo. El autobús no tiene una frecuencia definida, ni gran regularidad, por lo que lo mejor si no está en la parada de la salida del aeropuerto es recurrir a alguno de los taxis. También se puede recurrir a los petit y grand taxi. El petit taxi puede conseguirse por unos 50 dirhams y el grand por algo más de 100, aunque siempre habrá que negociar.Petit Taxis y Grand Taxis
El taxi es la manera más rápida y cómoda de moverse por la ciudad. Además, el coste es muy reducido. Hay dos tipos diferentes de taxi en Marrakech, que no es difícil distinguir aunque tengan el mismo color marrón claro. La diferencia es el tipo de coche que utilizan y, sobre todo, el recorrido que están autorizados a realizar.Los petit taxi son coches más pequeños, que pueden ser de diferentes marcas y modelos, pero nunca excesivamente grandes y- generalmente- bastante destartalados, que sólo pueden hacer recorridos dentro de la ciudad de Marrakech. Todos ellos llevan taxímetro y lo hacen funcionar durante el día. Si por casualidad no lo hacen, no se molestan si se les recuerda. Tan sólo los taxistas que esperan en las salidas de estaciones suelen cobrar algo más y se niegan a utilizar el taxímetro.
Por las noches, especialmente a primera hora, el tráfico es mucho más caótico y coger un taxi en el centro de la ciudad se puede volver mucho más difícil. Quizá en Gueliz y la zona nueva sea algo más fácil, pero no mucho. Los taxistas están autorizados a cobrar un 50% más por la carrera, pero es habitual que haya que negociar con ellos dada la cantidad de gente que espera para cogerlos en la calle. No es extraño que el precio suba bastante más que durante el día. Se recomienda negociar el precio antes de subir al taxi por la noche, especialmente si se coge de madrugada después de salir de alguna de las discotecas.
Por su parte, los grand taxi son siempre Mercedes amplios, aunque más o menos antiguos. Los grand taxi no hacen recorridos por el interior de la ciudad y normalmente se negarán a llevar a alguien dentro de los límites de la ciudad, salvo que se les ofrezca una buena cantidad. Se dedican, principalmente, a hacer recorridos a otras localidades cercanas. Por lo general, los taxis esperan a llenarse con viajeros en la misma dirección y salen una vez que están completos. Pero el turista tiene también la posibilidad de contratarlo exclusivamente y negociar el precio para excursiones breves.
Alquilar un grand taxi para una excursión de un día es una opción muy interesante y, para un grupo de hasta 4 personas, puede resultar bastante económico. Lo mejor es dirigirse a alguna de las paradas de grand taxi, especialmente la que está al final de la calle Bab Agnaou, que tiene siempre decenas de taxis a la espera, y negociar con alguno de los taxistas que están allí. El regateo aquí también es importante, ya que el precio que ofrece el taxista no es nunca fijo. Los destinos principales para las excursiones son el Valle de Ourika, Ouarzazate, Essaouira o las cascadas de Ouzoud.
Autobuses interurbanos y excursiones
Para dos de estas excursiones, concretamente las de Essaouira y Ouarzazate, hay también buenas conexiones de autobús. A Essaouira viajan los comodísimos autobuses de Supratours por entre 80 y 100 dirhams y los también cómodos de CTM por 80 dirhams. Los de Supratours salen de la estación de tren y los de CTM de la estación de autobuses (unas 3 horas de recorrido). Para Ouarzazate, se puede viajar en los de CTM (4 horas). Hay también otras líneas de autobuses entre estas ciudades y Marrakech, con vehículos más viejos y paradas intermedias. Son seguros, pero no demasiado cómodos ni rápidos.
El tren sólo llega a Marrakech desde Casablanca. No hay otras líneas, aunque sí que se puede combinar con los autobuses de Supratours a otros puntos de Marruecos.
Para quien lo prefiera, hay también múltiples empresas de excursiones organizadas que hacen los mismos recorridos. Curiosamente, los precios suelen ser más caros que si se alquila un taxi durante todo el día.
Finalmente, para moverse por la ciudad, está la opción de alquilar coches, motos y bicicletas. La ventaja que tienen las motos y las bicicletas es que son los mejores vehículos para moverse por las calles estrechas de la Medina y la Kasbah. El coche es cómodo para moverse por la zona nueva o hacer excursiones a los alrededores de Marrakech. En ese caso, mejor conducir con precaución y tener cuidado con la posibilidad de que algún policía pueda detenerte para imponerte alguna multa falsa o buscar un pequeño soborno. Las carreteras para moverse a los principales puntos turísticos de los alrededores son muy aceptables, por lo que no serán un problema para conducir.